Femicidios: en San Luis hubo una víctima cada 62.400 mujeres
La estadística corresponde al período 2018. De acuerdo al informe publicado por la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de la Nación, se registraron 4 muertes directas en las que mediaron armas blancas, violencia física y armas de fuego.
La Oficina de la Mujer de la Corte Suprema difundió el Registro Nacional de Femicidios, que contiene datos estadísticos recabados por la Justicia a lo largo del país durante 2018.
Este análisis integra un protocolo que establece como fuente de información a las causas judiciales de 24 jurisdicciones en las que se investigan muertes violentas de mujeres, mujeres trans, y travestis por razones de género (con independencia de la calificación legal asignada al momento de la carga de datos).
En total se registraron 255 víctimas en todo el país, entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del 2018; asimismo si se tiene en cuenta que se ejecutaron 23 muertes del tipo femicidio vinculado, el número asciende a 278 (homicidios cometidos contra una o varias personas con el fin de causar sufrimiento).La cifra compone 4 travesticidios/transfemicidios.
La estadística en San Luis
La provincia no es ajena a la problemática y evidencia un crecimiento en el número de muertes. Durante 2015 y 2016 ocurrieron 2 femicidios por año, mientras que en 2017 fueron 3.
En todo 2018 se advirtieron 4 víctimas directas, lo que desprende que el número de homicidios cada 100 mil fue de 1.6 (una mujer muerta cada 62.453).
De este porcentaje se evidenció una muerte de entre 35 y 44 años y tres de entre 45 y 59 años. Las mujeres tenían 39, 45, 54 y 58 años.
Además todas mantenían un vínculo de pareja o ex pareja. Dos eran cónyuges de las cuales 1 convivía con su agresor y la otra no convivía; a su vez otra mantenía un noviazgo y la cuarta había terminado su relación.
Entre otras características, el estudio arrojó que se habían informado dos menores de 18 años que estaban a cargo de los cuidados parentales de las víctimas, aunque no se pudieron verificar datos de su existencia.
De los detalles más fuertes se destaca la metodología del asesinato. Uno de los casos fue concretado con el uso de un arma de fuego no autorizada, en el resto se utilizó la violencia física, mediando el empleo de arma blanca en uno de ellos.
Medidas judiciales previas a los hechos
El informe develó que hubo antecedentes que especificaban la violencia de los atacantes. Para graficar, dos de las víctimas tenían restricciones de acercamiento vencidas que habían sido dictadas por juzgados familiares de la provincia.
A su vez una de las mujeres no solicitó medidas y se desconocen datos específicos de dicha variable sobre la cuarta mujer.
Lo concreto es que en dos de los casos se habían reportado hechos de violencia de género o doméstica “previos”, que surgieron por denuncia formal.
En cuanto al tercer crimen existieron hechos de violencia previos que se conocieron mediante otras actuaciones, presentes en la causa que se investiga el femicidio.
Lo particular de cada muerte en la provincia es que se enmarcan en contextos de violencia doméstica según las definiciones de la Ley 26.485 (Ley de Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales).
Dos de los hechos se produjeron en la vivienda de la propia víctima, mientras que uno aconteció en otro espacio público. No se pudo obtener información sobre el asesinato restante. Al mismo tiempo, dos fueron ejecutados en horas de la tarde.
Estados de las causas y datos sobre los victimarios
Una de las causas se encontraba en etapa de investigación al momento del corte del registro. Otra estaba en juicio y el resto fueron extinguidas por el suicidio de los victimarios.
De este modo la situación de los sujetos activos es que dos de ellos se encontraban privados de su libertad en unidades carcelarias, mientras que el resto se suicidó, con lo cual las acciones penales en su contra se extinguieron.